miércoles, 30 de septiembre de 2009

LA ÚLTIMA MUJER

Había vivido en un espacio donde cada centímetro se encontraba limpísimo y romo, no fuera que el bebé (como lo llamaban hasta sus actuales 29), se hiciera una cortadita.

Rosa le amarró las agujetas hasta los 8 años, a los 15 todavía le preparaba el baño en las mañanas y a los 20 le gustaba cortarle los bisteces en cuadritos pequeños. Cenaban religiosamente todas las noches.

Si Rodrigo alguna vez hubiera escuchado el diálogo de incio de
El topo, descartaría la película de inmediato. Nunca enterraría el retrato de su madre, aún si eso implicaba no llegar a ser un hombre.

Un mal día a Rosa la sorprendió un infarto cerebral. Se quedó en los brazos de Rodrigo, quien con una voz más queda y grave de lo habitual sólo atinaba a decir mamá, entre la conciencia del cuerpo exangüe que sostenía y la incredulidad, cortesía de la sorpresa.

Desde el funeral, sólo unas lágrimas adornaban su ya de por sí inexpresivo rostro. Rodrigo nunca había querido ser un hombre, ¿Por qué tenía entonces que enterrar ya no el retrato, sino el cuerpo de su madre?

Cada mañana le despertaba un llanto incesante. Una tarde el llanto paró. Apareció sobre la mesa un frasco dentro del cual flotaba una mano. Había traído a Rosa de vuelta. El resto de las mujeres estaban muertas para él, pero qué importaba, si podía oler su perfume de nuevo.

Ana Paula Rumualdo Flores


martes, 29 de septiembre de 2009

LA GUITARRA

Miguel Antonio Lupián Soto

Dicen que por las noches se tienen que aflojar las cuerdas de las guitarras...

No recuerdo hace cuánto compré esta guitarra de madera. De color naranja, envinada. Con sus cuerdas doradas y negras de nylon. Con pequeñas aves en el tercer, quinto, séptimo, noveno y duodécimo traste. Con sus llaves nacaradas. Totalmente desoctavada y orgullosamente de Paracho, Michoacán. Lo que si recuerdo es su eterna compañía. Recargada en su base. Observándome. Analizándome. Cediendo a mi nerviosismo. Soportando violentos acordes y furiosos ritmos. Todas las noches aflojaba sus cuerdas sin importar la molestia al día siguiente para afinarla. Pero un día se terminó la amistad. La dejé en su base con las cuerdas tensas...

Sólo pensaba en ella. ¿La volvería a ver? Era primavera. Nunca había hecho tanto calor. La ventana abierta permitía entrar frescas brisas de aire que jugueteaban con mis pies descalzos. A punto de perderme en el fantástico mundo de los sueños, escuché un ruido. Presté atención. No era un ruido, era un sonido. Eran notas musicales. Acordes que evocaban ensoñaciones dulcemente tristes. La música provenía de la guitarra que se encontraba en su base al pie de la ventana. Era mágico presenciar cómo las frescas brisas de aire acariciaban las tensas cuerdas produciendo, aunque depresivas, bellas melodías y cómo las pequeñas aves agitaban sus alas volando por todo el traste. La coloqué en mi regazo e intenté tocar deseando que todo esto mejorara mi técnica. Probé los violentos acordes habituales, pero una cuerda negra se rompió golpeándome el rostro. Cambié la cuerda con cuidado y me limité a imitar las angustiantes notas que ella producía.

Ahora sólo escribo oscuras baladas.

lunes, 28 de septiembre de 2009

DISPENSACIÓN

Josué Tellez Arzate

▬ ¡Tengo una cita a las tres de la tarde! ▬
Comentó Joseph a su secretaria antes de entrar a su oficina; se dirigió hacia su cómodo sofá, extendió sus largas piernas y pensó por un momento en lo inmenso de sus capacidades, quién lo iba a pensar, él, un científico de mediana edad con esos cálculos tan avanzados, Einstein hubiera estado orgulloso.

Se levantó y tomó los planos de su nuevo proyecto, el que lo llevaría a la cumbre del éxito; guardó los documentos en su portafolios, salió por la puerta, se despidió de su secretaria y abordó un taxi.

En el encuentro pidió un poco de vino para apaciguar su deseo de que alguien conociera su secreto, refrescó su garganta y dijo:

▬ mi querido Jhon, si bien no te haré esperar y te diré el motivo de nuestro encuentro, antes brindemos porque esto nos hará pasar a la historia como los más grandes científicos que han existido en esta tierra, claro si es que quisieras colaborar conmigo ▬

Tomó los planos de su portafolios y se los mostró. Jhon intentó descifrarlos, pero después de varios minutos preguntó si lo que se decía ahí podía ser real, Joseph con una carcajada excéntrica le dio unas palmaditas en el hombro y comenzó diciendo:

▬ sé que suena demasiado descabellado, esto es verdad, lo he encontrado y no ha sido fácil, mi gran cerebro me ayudó de una forma inimaginable. Así es, lo encontré y es mío, bueno nuestro si quieres participar y es más te lo mostraré ahora mismo si es que aún lo dudas, tengo un proyecto a escala, pero necesito de tus manos para terminar el trabajo ▬

Jhon tomó de un trago su bebida y en fracción de segundos se levantó, pagó la cuenta y los dos salieron hacía el laboratorio.

Al llegar, Joseph le mostró sin reparos el modelo a escala de la máquina, Jhon se quedó sin habla y después de unos segundos comentó:
▬ ¿De verdad lo lograste?, eres un maldito espurio Joseph ▬

Un poco de aire entró por sus fosas nasales y dijo:

▬ no sé a dónde nos lleve esto pero te ayudaré, bien sabías que desde la universidad me apasionaba este tema, gracias por tomarme en cuenta▬.

Los dos comenzaron a trabajar, día y noche, dormían sólo por necesidad, ninguno podía dejar de pensar en la máquina, era tal el éxtasis que sentían al ver cada parte terminada que el gozo los hacía trabajar más, así que después de un mes, tres días y siete horas, el invento por fin estaba terminado.

Pasó una semana más y fueron a ver al empresario Lutter, un excéntrico alemán que tenía una pasión por los inventos. Joseph se presentó y mostró el modelo a escala de la máquina, Jhon sonrió y los dos casi a voz de coro le platicaron detalladamente de que se trataba el experimento, después de algunas horas y recalibrar costos y presupuestos el alemán accedió con la condición de ser él, el primero en utilizar dicho aparato.

Dos días después, el alemán se presentó en el laboratorio con un cheque que traía la cantidad acordada y la poderosa firma de aquel personaje. Joseph se acercó y el cheque fue depositado en sus manos, Lutter hizo una seña con la mano y tres personas entraron tras él, dos de ellos con aspecto de guaruras y un anciano de salud deplorable, los hombres acercaron al anciano hasta una silla. Lutter sin mirar atrás señaló la dirección donde se encontraba el viejo y dijo:

▬ este que ven aquí es mi padre, padece de una enfermedad mortal y quiero que sea el primero en probar la máquina, su tiempo aquí no es mucho ▬

Al preguntarle al viejo cual era su última voluntad contestó:

▬ ¡el perdón de mis pecados, la absolución total y llegar con el santo padre!, eso hijo, ¡es lo único que puedo desear!; ▬

Como se darán cuenta mi padre se está muriendo y lo único que me da esperanza es esa máquina y ustedes, comento Lutter.

Joseph y Jhon se pusieron de inmediato a trabajar, tomaron al anciano y le explicaron brevemente lo que se tenía que hacer, Joseph sacó un plano y como estaba tan emocionado con su descubrimiento explicó a detalle:

▬ esta es la silla en la cual usted va ha estar, una inyección será colocada en su brazo izquierdo la cual paralizara temporalmente su corazón y nos dará el tiempo necesario para obtener la materia intangible, el nadir como es llamado ▬

El anciano lo miró con ojos de incertidumbre y Joseph continuó diciendo:

▬ perdone usted, a veces no mido mis palabras y pienso que todos deben entenderme, el nadir en términos vulgares se conoce como el alma, con esta máquina la transformaremos en energía y por este conducto será depositada en la cápsula que se encuentra por allá, ya estando aquí la energía se cambia a su forma original, es decir, dentro de la cápsula la energía se transforma en alma de nuevo y ya que se encuentra encapsulada, es dirigida a esta tubería, si alcanza a percibir estos tubos forman un túnel que llega a la parte superior del laboratorio y desemboca en un lugar remoto del cielo, no llega al espacio pero se encuentra muy cerca de él, la función de este túnel es llevar el alma hasta la fuga, y como dicen los genios de los cuentos de hadas, ¡su deseo se ha cumplido! ▬

El anciano seguía mirando el plano sin entender del todo lo que Joseph intentaba decirle, Jhon respiro hondo y dijo:

▬ mmm… Básicamente lo que mi compañero quiere decirle es que encontramos algo parecido a un gusano de tiempo, un hoyo que permite pasar de esta dimensión a otra, si recuerda hace unos años un grupo de científicos desarrollaron un mecanismo capaz de percibir otras dimensiones, fue muy famoso el caso del "paraíso", algunos aviones fueron adaptados con estos mecanismos que eran muy parecidos a las cámaras comunes, y encontraron el “paraíso”, desafortunadamente esas cámaras sólo perciben las imágenes y no hay forma de entrar a estas dimensiones; sus investigaciones nos llevaron a descubrir que los seres humanos pertenecemos a varias dimensiones, un ejemplo de esto podrían ser los sueños, en esta dimensión nos encontramos dormidos, “según lo entendemos”, pero los sueños llegan a ser tan reales que el cuerpo sufre alteraciones, nos movemos, hablamos, sudamos, y cuando despertamos a veces nos preguntamos si eso que vivimos era real. Lo que trato de explicar con este ejemplo es que una persona puede pertenecer a varias dimensiones pero no con la misma forma y en este caso los científicos que buscaban accesar al paraíso no podían entrar, pues su cuerpo no pertenecía a esa dimensión.▬

El anciano miraba con atención a Joseph, él cual continuaba diciendo:
▬ Nuestro cuerpo pertenece a una extensión numérica de partículas que no podemos visualizar pero que están presentes y lo reduciríamos al concepto del “alma”, esta pertenece a un reino celestial y puede entrar sin ningún problema a esta dimensión, ahora resuelto este problema, necesitábamos encontrar la forma de entrar porque el paraíso es una forma hermética, al igual que el infierno, (una vez que se ha entrado jamás se puede salir); y ahí Joseph encontró “la fuga” como nosotros la llamamos, partiendo de la teoría de que los cuerpos no pueden ser totalmente herméticos, buscó la forma de encontrar una puerta, un agujero o una grieta y la encontramos. Por esta fuga su alma pude ser depositada en el edén; el alma pasa de la cápsula al túnel y este se conecta a la fuga, lo que se pretende con este invento es que los seres humanos ya no se preocupen por entrar al cielo, con esta máquina, de esta manera el reino de los cielos estará al alcance de todos… ▬

Después de la breve explicación el anciano fue depositado en la silla y comenzó el proceso…

Lutter, con los nervios hechos añicos se acercó a Joseph y le pidió demostrar que realmente su padre había entrado en el reino celestial, Jhon señalo hacia la parte superior de su espalda, una pantalla se encendió, un avión de color verde militar con el numero 203 tatuado por todas partes apareció en la pantalla, el coronel de la fuerza aérea Caleb entró en escena y con su rostro lleno de lágrimas dijo:
▬¡señores aquí tengo la prueba de este hermoso día para la humanidad!▬
Joseph corrió la grabación en vivo, el coronel conecto la señal de la cámara y Lutter miró a su padre caminando en un lugar de espesa blancura, observaba que avanzaba sin saber a donde ir, hasta que unas criaturas de forma celestial se le acercaron y sin hacer ninguna señal lo tomaron por los brazos y lo elevaron a poca altura del suelo blanquecino; el padre de Lutter comenzó a brillar y sus vestimentas fueron cambiadas por atuendos hermosos, las criaturas hicieron una especie de cuna con sus brazos y se llevaron al anciano acariciándole el rostro de una manera angelical.

Lutter besó las manos de aquellos científicos…

Después de un año la gente estaba conmocionada con el descubrimiento, tanto religiosos como escépticos, querían probar la máquina. Lutter que era demasiado ambicioso hizo que el costo de ésta fuera muy elevado, así que sólo los que poseían grandes riquezas entraban en el reino.

En el comercial publicitario aparecía una chica caminando en una escenografía que representaba el cielo, un libro de dimensiones considerables se mostraba entre sus manos, ella caminaba y leía:

“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: ¡En verdad les digo: el que es rico entrará muy difícilmente en el Reino de los Cielos!. Les aseguro: “es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja que para un rico entrar en el Reino de los Cielos”; la chica cerraba el libro con fuerza y sonreía diciendo:

▬ para nosotros esto es pasado; no te preocupes por lo que haces en esta vida, el cielo esta garantizado para ti▬

Las imágenes comenzaban a bombardear la pantalla, guerra, pobreza, enfermedad, genocidio, el lago de fuego. Un fondo de color negro aparecía entre cada imagen, letras en blanco que al final decía “Deja de preocuparte por tus acciones”.

▬Solo tendrás que pagar una pequeña cantidad, comparado con lo que se te va a dar, el cielo esta al alcance de todos o tal vez de unos pocos. Te estamos esperando… ▬

La chica estiraba los brazos en señal de bienvenida y guiñaba un ojo en una forma picaresca, sonriendo de una manera cínica. La cámara se alejaba. El comercial se había hecho con la más alta tecnología y las imágenes eran tan fuertes y conmovedoras que al terminar tenias la sensación de buscar en tus bolsillos para saber de cuanto disponías.

Todo aquel que tenia el monto suficiente se paraba por ahí y podía entrar.

Lo que nunca pensaron era que la mayoría de la gente que entraba no merecía estar ahí, entraban asesinos, violadores, ladrones y gente que debería de estar en las cárceles en lugar de estar en el reino.

Un tiempo después un hijo de dios cayó desde el reino hasta la tierra, se impactó con el pavimento a media avenida, los automóviles se hacían a un lado, la gente que circulaba por ese lugar corrió despavorida, algunos curiosos se acercaron a mirar y las fotos empezaron a circular por todos los noticieros. La imagen de un ángel con sus alas mutiladas, sus vestidos desgarrados por las garras furiosas de algún depredador, fragmentos de algo parecido a los huesos salían de su espalda, por la caída, su brazo izquierdo se había dislocado saliendo por sus costillas, un líquido de color plateado se asomaba de entre sus heridas, en su cara había una expresión muy parecida al miedo o al horror humano.

Un grupo de naves se dirigieron por orden de Joseph a grabar con las cámaras lo que estaba pasando, el coronel Caleb de nuevo se divisó en la pantalla y con una mirada de indignación dijo:

▬ doctor no tengo palabras para describir lo que las cámaras están grabando▬

Puso en señal todas las cámaras de cada una de las naves, la pantalla se dividió en siete rectángulos que proyectaban desde diferentes ángulos.

Joseph llamó a Jhon y los dos no daban crédito a lo que observaban, eso en lugar de parecer el paraíso parecía más bien una guerra, la mayoría de los hombres y mujeres que habían pagado para llegar al reino ahora estaba destruyéndolo; en uno de los rectángulos de la pantalla había unos hombres que intentaban violar a uno de los ángeles, arrancaban sus ropajes de una forma bestial, mientras que otros restregaban su cuerpo con furia en las partes que este tenia desnudas, en otra aparecían varios tipos golpeando a otro hijo de dios, los nudillos de aquellos hombres estaban llenos de un color plateado y su cara se encontraba deformada por la rabia, desde otro ángulo se veía a una tribu de caníbales que intentaban comerse por pedazos a otro ángel, en otro ángulo había unas mujeres de aspecto lujurioso intentando seducir a una de aquellas criaturas, se acercaban y besaban su cuerpo de manera sutil mientras que la criatura intentaba alejarse, en otra cámara, hombres y mujeres intentando aventar desde las nubes a una criatura celestial que ya no podía poner resistencia por tantas heridas, cada uno de los participantes de este acto lo tomaban de alguna parte y lo columpiaban burlándose de la penosa circunstancia en la que se encontraba, hasta que por fin lo dejaron caer.

Joseph y Jhon se tomaron de las manos y comenzaron a llorar, cada uno pensaba en la desdicha que les traía haber construido esa máquina y por consecuente querer engañar a Dios…

Entonces la primera trompeta sonó, el Dios de la ira despertó, la llamada apocalíptica comenzaba y en la mente de Joseph solo divagaba una idea “no podemos engañar al que todo lo ve, sólo nos estaba dejando porque quería tener un buen motivo para destruirnos” y de sus labios sólo pudieron salir las palabras:

▬ ¡NO DE NUEVO¡ ▬











(N.A., Dispensación: se comprende como una etapa o tiempo. Eras por las que ha pasado el hombre. “Etapas en las que la tierra ha sido destruida o renovada”.)