miércoles, 28 de octubre de 2009

TULJÚ ROJO

Miguel Antonio Lupián Soto

Para Ana


i. Desnudo sobre una cama de agua pútrida.

ii. Heridas por cicatrizar; memoria perdida.

iii. Se incorpora lentamente aferrándose a las mohosas paredes del estrecho pasillo.

iv. Avanza sin mirar atrás sintiendo lo húmedo e infecto del suelo que pisa.

v. Luz ámbar mortecina ilumina brevemente su camino.

vi. Las paredes carcomidas muerden sus dedos; el techo angulado lo mira con desprecio.

vii. Sienten su presencia del otro lado; olfatean y raspan las paredes a su paso.

viii. Hojuelas carmesí flotan en el enrarecido ambiente.

ix. Un portal con mensajes indescifrables para los ojos legos; el final, el inicio.

x. Charcos burbujeantes que elevan su nivel; brisa ictérica violando todo a su alrededor.

xi. Despierta.

xii. Rojos tentáculos de vida independiente cuelgan de su pulposo rostro.

xiii. Alas membranosas se extienden lentamente recobrando su eónica movilidad.

xiv. -¡Oh Dios de Dioses, he atravesado el umbral del tiempo para decirte que te pertenezco!

xv. Mientras es acariciado por fálicos tentáculos y abrazado por rústicas alas, sonríe… al fin.

1 comentario:

  1. Me gustó mucho la idea de separar los enunciados con números romanos, como en el Informe negro.
    Uff... sí que transmite esa sensación pútrida.

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