jueves, 1 de octubre de 2009

SUEÑO PORTÁTIL

Omar M. Albores.

Vamos, no lo pienses tanto, seguro la vamos a pasar bien. Llévame contigo. Ya lo sé hombre, ya lo sé; no tengo buen aspecto. Ya no luzco muy joven. ¿Que puedo decirte?, he tomado mis riesgos y pues no siempre sale uno bien librado; pero no me avergüenza ni me afrenta, ya que en cada marca o cada cicatriz guardo historias increíbles; todos los sitios donde he estado: a la orilla de un río, entre las rocas y hasta la nieve. Te podría contar alguna anécdota que seguro te pondría los pelos de punta. Eh...bueno, disculpa, tan solo quise ser metafórico; no tengo nada en contra de tu peinado. ¿Lo ves?, no soy prejuicioso. aunque no lo parezca yo me siento increíble, me siento fuerte. listo para la aventura,¿qué es dime?, ¿un campamento?, ¿subiremos una montaña? ¡ah! ya sé...es un secreto, nos vamos de pinta. No te preocupes yo no diré nada a tus padres, no soy un soplón nunca lo he sido. Ya sé que no viene a cuento la comparación pero debes saber que nunca puedes confiar en una cama. Sí, es la verdad. La felona y sus compinches. Ahí se han dado el mayor número de infidelidades que la historia conoce. ¿Y que dice la santurrona? nada. Se hace de la vista gorda, siempre con su apariencia inmaculada, basta con un arreglo y ella hace como que no pasó nada. y a todo esto, ¿qué es la cama sin sábanas o cobijas o almohadas? ¿qué es o quién se cree como para nunca tocar el suelo? demasiada vanidad para un amasijo de telas que pretende ser confidente y santuario a la vez. Yo no pretendo mi joven amigo, me adapto a cualquier situación, por agreste que sea el territorio, asumo mi posición. bajo la lluvia o en el mismo barro; entre la piedra escarpada o entre las caricias de hojas de algún campo. No te cobijo, te llevo dentro de mi, vientre materno por unas horas. Vamos, llévame, he estado esperando por largas y muchas temporadas está oportunidad para salir; el encierro me está matando. Tu sabes que necesito estar en mi ambiente. Confía como lo han hecho los demás. Como lo hizo tu padre, como lo hicieron tus hermanos mayores; todos ellos han dormido en mi interior. Escucharemos buena música hasta la madrugada. y luego veremos algún amanecer; soy un gran admirador de ellos. Luego esperaremos uno de mis momentos favoritos cuando caiga la noche, veremos una película en ese inmenso proyector: El cielo y las estrellas. Actuación especial, solo por hoy: Luna llena. Vaya título, ya quiero estar afuera. Pero esa decisión es tuya. Solo recuerda que no soy una simple bolsa de dormir. Me considero en todo caso un sueño portátil.

4 comentarios:

  1. Me gusta eso de darle vida a objetos inanimados.
    Muy bueno el pique con la cama.
    Excelente título.

    ResponderEliminar
  2. La frase final me encantó. Ya quisiéramos todos uno de estos...

    ResponderEliminar
  3. Me gustó mucho la bolsa de dormir parlante!
    Aunque la cama podría revirar que en ella ocurre lo mejor: Nacimiento y muerte.

    ResponderEliminar
  4. No me gusta acampar pero con esos argumentos ya me dieron ganas.

    ResponderEliminar